jueves, 30 de mayo de 2013

Personaje y entornos en las series de televisión. Hoy, el Doctor House


(Casa de Wilson y House, Greg, con batín, desayuna un tazón de cereales mientras ojea el período, sobre el único sofá de la habitación principal de la casa de estilo antiguo. Una tostada con mermelada reposa el mullido sofá naranja, resultado de no haber un lugar donde dejar las cosas)



Wilson: ¿Te importaría poner una servilleta bajo la tostada?

House: Humm... ¡compra una mesa y así no comeré en el sofá!
Wilson: ... Sí lo harás.
House: Pero no tendré una buena escusa.
W: ¿Por qué no la compras tú?
H: ...No es mi piso.
W: Tienes mi permiso. Coge la que quieras.
H: Entonces me reflejaría a mí, no a ti, no estaría bien.
W: Noo, reflejaría el hecho de que el tío que lleva gorroneándome desde ya no ni me acuerdo es un ingrato además.
H: (Torciendo la cabeza pensativamente) Nunca has amueblado un piso.
W: He amueblado muchos pisos
H: Te has casado con muchas mujeres que han amueblado muchos pisos.
W: ¿Quieres comer en algo? Vale. ¡Tráete el piano y comeré encima!
H: (Se levanta y encara) Te da miedo...
W: ¿De una mesa de comedor? Verás, en realidad no cobran vida al apretar un botón en el cabecero de la cama.
H: Tú asiento te define. Tus amigos, tu trabajo, tus muebles, todo te define.
W: ¡Eso no te lo crees ni tú! ¡Es que no quieres ir a comprarla!
H: ¡Compra algún mueble! ¡O reconoce que estás vacío por dentro!
W: (Gruñido de desaprobación)

                                                                                                                                        6x16, Agujero Negro, House M.D.

                                                    

Este diálogo entre dos de los personajes principales de la serie manifiesta uno de los grandes pilares que se basa tanto las obras de teatro como las actuales series de televisión o la propia literatura. En realidad, cualquier gesto de creación o que permita una cierta libertad, tal como la grafología, revela tanto el estado anímico como la personalidad del actuante. En esta ocasión, vamos a analizar qué revela o qué se pretende de la personalidad de Greg House en su particular apartamento, el de soltero, y que ha llegado a protagonizar algún capítulo que otro (como aquel en que se opera a sí mismo de las consecuencias nefastas de un medicamento en fase de experimentación).


¿Quién es el Dr. House?

En palabras del propio equipo creativo, Gregory House es una especie de homenaje al más sagaz de los detectives no reales, Sherlock Holmes. Ambos comparten ciertas casualidades aleatorias, como vivir en un 21B de Baker Street, su afición a las drogas como "mejora" del rendimiento y su amigo íntimo, el Dr. W (Watson=Wilson). Sin embargo, la construcción de la trama llega a matizar puntos de diferencia:


 - Mientras que Sherlock Holmes resolvía los casos por gusto, por afán de superación y ambición, el Dr. House no los resuelve por amor a la humanidad, del que tanto le sobra. No, es un mecanismo de recompensa del cerebro, como una especie de droga. Aparte de la Vicodina, Greg utiliza la sensación de triunfo ante la adversidad como liberador de hormonas que le calman.

- Holmes no parecía tener ningún problema familiar, más allá de la rivalidad entre sus hermanos, entre ellos, Mycroft... Greg no los posee, pero se llevaba bastante mal con su "padre", pues para su privilegiada mente, detectó la diferencia genética que le hacía "bastardo": el mentón. Su padre era coronel, e iba rotando de base en base; en las cuales, House se dedicaba a observar el entorno y conocer culturas más allá de la norteamericana. Su madre es una mujer fuerte, pero no tan dura como el pérfido doctor, y en uno de los últimos capítulo se descubre su pasado como hippie.


- La personalidad anti-social de House es quizás más patente desde el minuto 1, pero empieza a ser más descabellada en sus momentos anímicos más bajos (cuando se auto-trata con una nueva medicina experimental o en la última temporada cuando su amor decide dejarlo, aun teniendo ya planes comunes...). Holmes no llega más que a ser un tanto brusco (quizás por el canon de ser cortés en la época aun siendo el mismo Moriarty), y de hecho en muchos "spin-off", se le ve un tanto arrogante con uno de sus personajes secundarios: el Inspector Lestrade.



Planos de la Casa, el 21B de Baker Street

Set de Rodaje, Plano de una las disposicones
Plano de House, con su piano
Dormitorio de House, él,en pleno estado de Alucinación tratando de dormir
Comparación con la recreación del Piso de Holmes, en el videojuego "El Caso del Escalpelo Mellado"
Rasgos impresos...

La vivienda se puede definir como un enorme almacén, es decir, como un cúmulo de trastos, cachivaches, recuerdos y cosas que para el resto de los mortales supondrían agobiantes. Hay libros por todos los lados de la casa, y si el cuarto de baño o la cocina fuera posible tenerlos también los tendría. Pero en general los enseres van moviéndose de sitio, de un lado a otro, con un desorden: que es compartido con Sherlock Holmes (Aunque aquí no vemos marcas en las paredes...). Nos da idea que si verdaderamente se han leído todos los volúmenes sería bastante inteligente, y así es, y en constante movimiento. Aunque como él dice, prefiere los volúmenes antiguos, esos tratados de medicina que van quedando al fondo de un anticuario o de un viejo librero.

La sensación de agobio puede también dar una pista que aquí no son bienvenidos los extraños, como una especie de barreras físicas tratando de compartimentar. O puede ser también algo que para la época de la casa, que trata de no romper el envoltorio abriendo más arcos de los necesarios, sea precisamente esa recreación de los interiores decimonónicos de muebles bien colocados aunque por todos los sitios. En ese caso, revela la admiración por el pasado, aunque el buen doctor sea ateo y rebelde, contra todo y contra todos (incluso con algunos pacientes que sean "parecidos" en personalidad en parte)

La presencia de dos guitarras no se corresponde más que a una adaptación a los tiempos modernos: que tocase sólo el piano no hubiera sido cercano. Pero para tocar música, en su caso, estilos cercanos al blues o al jazz, se requiere una banda, y no vemos al Dr. House tratando de ponerse de acuerdo con otros músicos. El que sí es vital es el pequeño piano, de cola reducida: es el símbolo del neurótico, al menos desde el siglo XIX. De sobra se sabe que existe una predilección por este instrumento, ya que no requiere más que un intérprete y largas horas de práctica en soledad.

Tanto los cuadros como los objetos móviles, susceptibles de ser más detallados, en realidad, no lo son y son prácticos y sencillos, o en parte minimalistas, de líneas finas y oscuras maderas (negros, marrones). Es justamente lo que le conviene, para unas paredes blancas, y lo saben combinar con otros muebles de procedencia tan antigua. Es decir, se trata de un individuo que sabe establecer una sabia continuidad entre sus predecesores y su trabajo en el presente.

Las paredes blancas sólo son resaltadas por las carpinterías igualmente blancas, creando juegos de sombras, y éstas también producidas por los agobiantes muebles y objetos que las decoran. De tal forma que se aprecian más los colores que la definición del espacio marcada por los planos o por las líneas; algo así ocurre con la mente de House, no se ve qué está pensando porque hay demasiadas cosas por medio (como que le duela la pierna, juegue con sus pacientes, juegue a la intriga con Wilson o charle bruscamente con sus subalternos) y sólo lo ves realizado cuando ha terminado.

1 comentario:

  1. Me ha encantado la comparación que haces entre Holmes y House. Lo cierto es que es algo que pensé en el primer capítulo. Celebro que le hayas dedicado una entrada. ¡Ha sido un placer leerla!

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